Siempre tendrë tu imagen en mi cabeza: estabas sentada en la ventana fumando, como de costumbre, para que no sonara la alarma anti-incendios. El dïa estaba nublado, como siempre, y enfrente tenïamos una de esas tantas iglesias de Bournemouth, pero esta nos recordaba siempre al Big Ben de Londres. Y tü mirabas tu cuaderno, y escribïas, y echabas humo. Y despuës me enseñaste a peinarme el pelo con moños de estar por casa. Y luego nos fuimos a tomar cafë, sin tinieblas, sin humo, solo un cafë. Me gusta recordar esos buenos ratos, pero parece que si lo escribo se hace aün mäs real. :)
Siempre tendrë tu imagen en mi cabeza: estabas sentada en la ventana fumando, como de costumbre, para que no sonara la alarma anti-incendios. El dïa estaba nublado, como siempre, y enfrente tenïamos una de esas tantas iglesias de Bournemouth, pero esta nos recordaba siempre al Big Ben de Londres. Y tü mirabas tu cuaderno, y escribïas, y echabas humo. Y despuës me enseñaste a peinarme el pelo con moños de estar por casa. Y luego nos fuimos a tomar cafë, sin tinieblas, sin humo, solo un cafë.
ResponderEliminarMe gusta recordar esos buenos ratos, pero parece que si lo escribo se hace aün mäs real.
:)
es cierto... el problema es cuando no fumas...
ResponderEliminarsiempre me quedará el cafe para verlo todo mas claro...
encantada de visitarte...
un abrazo