.

.
.
.
.
.
.
.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Pasan los días...




Pasan los días y al contrario que el mundo yo creo que en vez de madurar es como si me fuese aniñando cada vez más. No encuentro la razón a mi existencia, no me puedes preguntar que voy a hacer de aquí a dos años porque ni siquiera se lo que haré mañana. Preguntas como quién soy, quedan sin respuesta tras un largo silencio. Y la vida continúa y yo creo que la mía se pasa en esperas, esperando al autobús, esperando en la cola del supermercado, esperando en la puerta de un cine, esperando terminar mis estudios, esperando encontrar un trabajo, esperando... ¿Y qué es eso que tanto espero?
Y luego llega alguien y te dice que creas en el destino, que cada uno estamos en el mundo por una razón ¿el destino?, yo me río de él porque parece que el mío está sembrado de preguntas para las que no tengo respuesta, aunque a veces se escucha una vocecita en mi cabeza que me dice "ni encuentras respuestas, ni te molestas en buscarlas", y lo más triste de todo es que es verdad.
No quiero saber lo que haré mañana, ni donde voy a estar en dos años y mucho menos en diez. Tampoco soy tan ilusa de creer que no lo quiero saber porque vivo el momento y ya está, porque no lo hago, tan solo me dejo llevar y continúo esperando.

1 comentario:

  1. Me a gustado mucho tu forma de escribir, seguire leyendote, un abracito!

    ResponderEliminar