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lunes, 24 de octubre de 2011

Desdén.


Me preguntaste que cómo podía tener miedo a estas alturas. Mi respuesta es sencilla, yo tuve miedo, tengo miedo ahora y pienso seguir teniendo miedo de aquí en adelante.
Son mis temores infantiles los que me impulsan a hacer locuras de vez en cuando y a la vez los que tiran de mi, fue uno de esos miedos el que no me dejó terminar lo que había comenzado cuando te conocí...

Y no me arrepiento.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado tu relato.Con tu permiso me quedarè por aquì para seguirte leyendo.

    un fuerte saludo

    fus

    pd.Te invito a que pases por el mio.

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  2. el miedo a veces...nos salva la vida....

    bonita reflexion...
    un abrtazo

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